Escribo estas líneas para intentar expresar los sentimientos que me invadieron al enterarme ayer de que Miriam Enríquez nos había dejado.
En primer lugar expresar mis más sinceras condolencias a familiares y amigos.
En segundo destacar la ilusión que brillaba en sus ojos mientras cantaba el “Rap del Cobrador de Derechos”, e iba saludando a todos los presentes en la 3ª Marcha.
Hay gente que no necesita decir nada para expresar la alegría y las ganas de vivir, Miriam era una de ellas.
En la siguiente marcha tenemos que conseguir que el cobrador de derechos empiece a cobrar todos y cada uno de los derechos por los que Miriam y toda la gente que allí nos reunimos peleamos en nuestro día a día.
Descansa Miriam, ahora nos toca a nosotros seguir la lucha.