Un grupo de integrantes del colectivo Valldigna Accesible, durante su marcha por las calles de la playa de Tavernes. / LP
El colectivo de personas con movilidad reducida denuncia la imposibilidad de circular con un corte de calles en todo el distrito marítimo
IÑAKI LÓPEZ TAVERNES. Martes, 30 julio 2019, 00:24
Las personas afectadas por la movilidad reducida reclamaron hace unos días que se habiliten a sus necesidades básicas las aceras de la playa de Tavernes. Circularon por la calzada en un recorrido que superó la hora de protesta, impidiendo la circulación habitual de los vehículos en buena parte del distrito marítimo.
Un grupo de representantes de la asociación Valldigna Accessible cortó el tráfico durante más de una hora por la calle principal que une la playa norte con la playa sur, donde al llegar volvieron a reanudar su marcha hasta el lugar de origen. La finalidad que quisieron transmitir fue la de dejar patente las dificultades que sufren este tipo de personas para transitar por la zona norte del municipio.
El colectivo y la asociación tomaron la decisión de llevar a cabo esta iniciativa de reivindicación después de conocer que el Ayuntamiento de Tavernes no había tomado ninguna medida provisional para que las personas con sillas de ruedas o aquellas que precisen de otro tipo de ayudas para moverse puedan transitar por unas aceras sin las rampas necesarias ni la habilitación mínima para estas circunstancias.
La entidad reclama a las autoridades que cumplan promesas y mejoren su movilidad
Promesas políticas
Valldigna Accessible también mostró sus quejas ante la inmovilidad del gobierno local por facilitar el acceso a la playa a las personas con movilidad reducida. El colectivo se queja de que, a pesar que los responsables políticos prometieron la preparación de la mejora del acceso a la playa para estas personas pocos días antes de las pasadas elecciones municipales, siguen sin cumplir con sus pretensiones.
Además de la adecuación de las zonas para permitirles el paso a personas con esta problemática de movilidad, hay otros accesos como las pasarelas de madera que llegan hasta los chiringuitos de la playa que tampoco cumplen los requisitos mínimos para que estos ciudadanos puedan disfrutar de sus servicios, por lo que debido a estas condiciones en la actualidad se les impide el paso.
Según explicaron a LAS PROVINCIAS fuentes de la organización de Valldigna Accessible, «hicieron por primera vez esta marcha con más de ocho personas en silla de ruedas y diferentes carros para llamar la atención del Ayuntamiento y conseguir que, como mínimo, se escuchen sus reclamaciones».
Los responsables catalogan su protesta como un «éxito al cumplir de la mejor manera posible el objetivo de hacer presión al gobierno». Explican que eligieron hacerlo el sábado pasado para hacer coincidir sus reclamaciones con el mercado municipal y con un importante festival de música que reúne a más de 50.000 personas en la localidad vallera.
Las mismas fuentes reconocen que mantienen «contacto directo con el alcalde y con algunos concejales pero que, después de dos legislaturas al mando, únicamente se manifiestan respecto a este problema para pedirles todavía más paciencia».
Además, por seguir difundiendo y reclamando su finalidad, la asociación Valldigna Accessible y todas las personas que se sumen a su causa afirman que mientras que el consistorio no tome alguna medida al respecto, seguirán colapsando las calles de la localidad todos los sábados del verano. Pretenden conseguir que los representantes políticos den soluciones a este problema puntual y se establezca un plan de actuaciones prioritarias de accesibilidad a corto plazo para la playa.
Más allá de la gente con problemas a la hora de desplazarse por las aceras, también recuerdan desde la agrupación que a este colectivo se unen las madres y padres que llevan a sus hijos en los habituales carros. Estos se encuentran a diario con la imposibilidad de acceder a la playa por falta de las condiciones mínimas de las aceras y de las entradas y salidas a la zona.